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martes, 10 de febrero de 2015

La UCV y sus símbolos: El Amphion

Glenda González
La escultura de Henri Laurens es otra de las obras de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) que se ha convertido en símbolo emblemático de la universidad
El Amphion -tal como su análogo mito griego- es una alegoría a las artes. La escultura se erige como uno de los principales anfitriones de la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) , en las cercanías a las entradas del Aula Magna y el pasillo de acceso a la Galería Universitaria.
La pieza del artista plástico Henri Laurens, nacido en París, Francia, en 1885, es una escultura monumental realizada en bronce e inspirada en la mitológica leyenda del Príncipe de Tebas, cuya composición tiene un peso que se aligera y flexibiliza por los espacios vacíos de lagunas de sus zonas.
El estilizado Amphion tocando su arpa, sugiere una melodía estética para la vista, muy a tono con el ambiente cultural que la rodea en el pasillo Cubierto.
Carlos Raúl Villanueva conocía esta pieza desde 1937, cuando visitó al artista en su taller. Años después de la muerte de Laurens (ocurrida en 1954), el arquitecto recordará:
“En las gratas visitas que hice a Henri Laurens en su taller de la Villa Brune, siempre me había impresionado su escultura denominada “El Amphion”, realizada en bronce a escala pequeña”.
“Llegado el momento de realizar una posible integración de las artes mayores en el Centro Comunal de la Ciudad Universitaria pensé enseguida en aquella obra que, por su contenido poético y la dinámica de sus formas, merecía ser realizada en una escala mucho mayor, que se asentaría muy bien dentro de mi arquitectura y podría ser utilizada como uno de los puntos focales de la composición de la Plaza Cubierta.”
“El tema escogido por Laurens parecía, en efecto, muy sugestivo: era una síntesis de la música y de la arqutectura y según la leyenda –el mito del Amphion, proveniente de la antigua Grecia- relataba que a los acentos melodiosos de una lira, los muros de la Ciudad de Tebas se elevaban solos en el espacio y que las piedras ellas mismas se colocaban como mágicamente unas encima de otras.”
El Amphion es así una de las obras a las que Villanueva se acerca de una forma más afectiva y le dará una lectura más literal al momento de ubicarla en la Ciudad Universitaria.
El mismo arquitecto dijo que para adaptar la escultura a la Plaza Cubierta, Laurens tuvo que aumentarla de 2,20 a 4,40 metros, trabajando cada pedazo de forma separada para darle el valor y la plenitud necesaria.
“Después de largas y fructuosas discusiones entre nosotros”, explica Villanueva, “surgió su altura definitiva: 4,40mts., Como también la forma de su zócalo, las proporciones y las dimensiones del espacio circundante, su acabado patinado en bronce oscuro y por fin la escala de su acompañante: la cerámica de Fernand Léger (Bimural).”

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