Jardín de Infancia Teotiste de Gallegos: 55 años de excelencia educativa
Desde 1960 el Jardín de Infancia Teotiste de Gallegos unos 2500 hijos de empleados y obreros de la UCV ha pasado por sus aulas y recibido una educación integral gracias al trabajo en equipo de directivos, maestros y familia. Muchos de esos niños, profesionales hoy, han alimentado a la Universidad Central de Venezuela como profesores o personal administrativo, entre ellas la directora del maternal Negra Matea.
El 16 de febrero, el jardín que lleva el nombre de la esposa del escritor y ex presidente de Venezuela Rómulo Gallegos, cumplirá un año más de vida. Nació como respuesta a los “anhelos de las madres trabajadoras de la universidad, quienes aspiraban un lugar adecuado donde dejar a sus hijos para el cuidado y al mismo tiempo recibieran una adecuada formación educativa, por personas capacitadas” y gracias a las gestiones de Carmen Sánchez de la Asociación de Empleados de la UCV y al apoyo del por entonces rector Francisco De Venanzi.
Cada año el jardín Teotiste de Gallegos ve salir de sus aulas a un promedio de entre 50 y 60 niños que egresan con un alto sentido de pertenencia hacia la UCV y enorme motivación hacia los estudios universitarios.
Hoy en día 154 niños entre 3 y 6 años reciben en la quinta Tamaré en Santa Mónica la educación que le brindan 21 maestras, 98 por ciento de las cuales tienen formación universitaria, dos de ellos egresados del propio jardín.
El jardín de Infancia Teotiste de Gallegos ha tenido en su historia solo 5 directores. La actual, María Elena Rondón, escribió unas sentidas palabras en conmemoración al aniversario de la institución que preside:
“Yo conozco un lugar que es único y genial que está lleno de sorpresas para aprender y jugar.
Hay muchos salones con mesas y sillitas, allí trabajamos con masa, con pinceles y creyones.
Al patio salimos siempre que no llueva o haga frio para correr, trepar y disfrutar entre amigos.
Ese lugar tan bonito con juego, es nuestro Jardín al que vengo todos los días.
Porque hoy es su día yo le voy a regalar muchos besos, un “te quiero” y un nunca te voy a olvidar”.
Hay muchos salones con mesas y sillitas, allí trabajamos con masa, con pinceles y creyones.
Al patio salimos siempre que no llueva o haga frio para correr, trepar y disfrutar entre amigos.
Ese lugar tan bonito con juego, es nuestro Jardín al que vengo todos los días.
Porque hoy es su día yo le voy a regalar muchos besos, un “te quiero” y un nunca te voy a olvidar”.
La semana que hoy culmina el jardín estuvo de fiesta para celebrar su cumpleaños. Los niños, además de la tradicional torta, disfrutaron de actividades recreativas y culturales.
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